Si alguna vez te sorprendiste refugiándote en la comida para superar un bajón de ánimo, debes saber que es algo más común de lo que piensas. Que tengas deseos de comer chocolates, pasteles, helado o incluso grandes cantidades de frituras cuando estás triste, es normal. ¿Pero por qué hay quienes buscan refugio y confort en la comida? Los expertos empezaron a hacerse esa pregunta luego de que un famoso sitio de servicio de comida a domicilio en España hiciera una curiosa revelación. Seamless expuso que las órdenes de platillos con alto contenido calórico incrementan dramáticamente durante la temporada de exámenes finales entre universitarios. Durante esas semanas, los estudiantes sienten un terrible antojo por el pollo crujiente, pizza con pollo y aderezo de tocino, y papas fritas.
¿Cómo se explica esta conexión? Varios investigadores han dedicado tiempo y esfuerzo a intentar explicar el vínculo entre comida y estado de ánimo. Pero aunque la ciencia ha comprobado que comer por estrés es una realidad, aún no queda completamente claro el porqué. Clifford Segil, neurólogo del Centro de Salud Providence Saint John de California dice que “cuando comemos alimentos que nos reconfortan, el cerebro segrega niveles más altos de endorfinas que nos hacen sentir bien”. Las situaciones de mucho estrés pueden disminuir dicha cantidad, lo que provoca que la sensación placentera vinculada al consumo de más alimentos sea más pronunciada. Para realizar el estudio, los investigadores seleccionaron a 12 voluntarios y los conectaron a una sonda gástrica. A través de la sonda les dieron dos tipos de comida directamente a su estómago, sin revelarles el contenido: una solución con ácidos grasos y una solución salina de control. Luego, los investigadores indujeron sentimientos de tristeza en los participantes, a través de música clásica y mostrándoles imágenes de rostros con expresiones de aflicción, indica Health.com. Una encuesta entre los voluntarios sobre su estado de ánimo reveló que percibían la música clásica más triste después de recibir la solución salina que después de la solución grasa. La solución grasa redujo la actividad en partes del cerebro relacionadas con el sentimiento de aflicción, o que reaccionan a la música triste, indicó el sitio. Según los especialistas, el estudio refleja que el efecto emocional de la alimentación ayudó a los seres humanos a sobrevivir cuando la comida era escasa y batallaban para encontrarla. Sin embargo, la utilidad de este proceso podría estar rebasado, en un entorno donde hay alimentos disponibles en casi cualquier lugar, lo que podría estar conduciendo a problemas de obesidad y desórdenes alimenticios.
Hay alimentos que te descompensan y otros que te suben el ánimo
El consumo de ciertos productos puede desestabilizar el nivel de azúcar en sangre y provocar, en consecuencia, ansiedad y cambios de humor.
Café y té en exceso: la cafeína y la teína tienen efectos estimulantes que afectan al sistema nervioso y producen, por tanto, cambios en la química cerebral.
Alcohol: las bebidas alcohólicas que en muchas casas acompañan las comidas pueden llevar sustancias que estimulan el sistema nervioso y sobreactivan al organismo, lo que puede provocar ansiedad, estados de humor cambiantes, nerviosismo e insomnio.
Azúcar refinado: No contiene nutrientes esenciales y suministra una fuerte dosis de energía inmediata para el cuerpo que puede debilitar los mecanismos corporales de control de la glucosa.
Por el contrario, para combatir la depresión y la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, es aconsejable tomar alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como cereales integrales o azúcar de caña. Del mismo modo, alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que contribuye a que el cuerpo genere más serotonina.
Arroz integral: Sus hidratos de carbono se transforman en glucosa de forma lenta y aportan vitaminas del grupo B que son esenciales para la salud del sistema nervioso.
Manzana: Gracias a su fibra soluble y a los hidratos de carbono que posee, esta fruta es una de las más recomendadas por los nutricionistas como fuente de energía gradual.
Plátano: Muy rico también en magnesio, es un mineral imprescindible en casos de estrés en los tentempiés de la mañana o de la tarde.

Fuente: http://www.extra.ec/buena-vida/actualidad-salud-mundo-curiosidades-animo-DI1749445

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